Todas las plantas de fabricación de automóviles necesitan aire comprimido de alta calidad en diversas aplicaciones para ejecutar sus procesos con éxito.
Los usos habituales del aire comprimido en una planta de fabricación de automóviles incluyen:
- Robots neumáticos, como los empleados para pintura y soldadura.
- Herramientas neumáticas.
- Acabado de los coches.
- Producción de baterías para vehículos eléctricos.
- Filtros de aire respirable.
- Corte y soldadura con plasma.
- Inflado de neumáticos.
- Pintura y revestimiento: aplicación, mezcla y pulverización.
- Transportadores, elevadores y polipastos neumáticos.